La Heladería de
Villaizán
Como inicio hemos lanzado al mercado 25 sabores para el deleite
de nuestros clientes, los que se fabrican en el mismo local con equipos de
última generación, operados por personal capacitado y supervisado por una
empresa internacional líder en la producción de equipos para heladería.
Nuestra misión es ofrecer productos sanos y de puro sabor a
fruta, esto sumado a una excelente atención para que nuestros clientes se
sientan como en casa, presentando un lugar pulcro, como deben ser todos los
lugares donde se comercializan comestibles, informo el señor Fernando Villaizán
Gerente General de La Heladería.
Lo más satisfactorio es ver la sonrisa de nuestros
clientes, de todas las edades, todos
volvemos a ser niños cuando disfrutamos de un helado de muy buena calidad. Nos
llena de orgullo lograr que muchas personas retrocedan en el tiempo por un
momento al saborear los Helados de Villaizán.
Hemos iniciado operaciones en La Región Lambayeque, con capitales Chiclayanos y tenemos una proyección de abrir un punto más en esta
ciudad y expandirnos en el 2016 a Trujillo y Piura.
Elegimos la ciudad de Chiclayo como punto de inicio en la zona
Norte, ya que los índices de seguridad han mejorado y esto gracias a la
efectiva labor de la policía nacional liderada por el General Cluber Aliaga,
padrino de nuestro primer local norteño.
Quedan todos invitados a
La Heladería ubicada en Calle San José Nro.309 Chiclayo, en la Plazuela Elías
Aguirre.
Información útil sobre las diferencias entre helado artesanal o
industrial:
• El helado industrial
tiene un mínimo de 10% en grasas, mientras que el artesanal esta producido con
más leche y sin nata, con un porcentaje de grasas que varía entre el 3 y el 6%
dependiendo de los gustos.
• El helado
artesanal tiene cerca de 180 Kcal,
dependiendo de los sabores, más o menos un tercio de los helados industriales.
• El helado artesanal se
produce a menor velocidad respecto al
industrial, incorporando un porcentaje de menos aire (alrededor de 75% menos
que el helado industrial) obteniendo así
una mayor densidad. Cuando comes un helado artesanal sientes en la boca el
verdadero sabor de los ingredientes, sin aromas artificiales.
El helado tiene toda una historia que nos acompaña desde hace
miles de años. Parece que todo empezó con los chinos muchos siglos antes de
Jesucristo. Éstos mezclaban la nieve de las montañas con miel y frutas. Los
Califas de Bagdad, ahí, donde las “Mil y una noche” y Alí Babá, mezclaban la
nieve con zumos de fruta dándole el nombre de “Sharbets”, que significa bebida,
es lo que hoy conocemos por sorbetes y nos acerca un poco a la trayectoria de
los helados, ya que fue Marco Polo el que introdujo en Europa las fórmulas
aprendidas en sus viajes.