HISTORIAS DE SEMIFINALISTAS DE LAMBAYEQUE

-          María  Teresa de Fátima Izaga Reaño: Tiene 51 años, vive en la provincia de Chiclayo, tiene su empresa “Marketing Global” dedicada a brindar servicios de marketing, publicidad y capacitación. Tiene como número de trabajadores a 2 personas, la antigüedad de su empresa es de 5 años. Ella empezó elaborando una guía de publicidad que se adjuntaba a los recibos de agua,  también realizaba diseños, logos, dípticos, trípticos, tarjetas personales, calendarios, publicidad en internet  y organización de seminarios. Luego instalaron en el Centro Comercial Open Plaza un módulo  de publicidad estática. Sus planes a futuro son el posicionamiento de su marca y crear su página web no solo a nivel local sino también a nivel nacional e internacional.

-          Patricia Milagros Ibarra Rivadeneira: Tiene 40 años, vive en el distrito de Pimentel, tiene su empresa “Patricia Collection” dedicada al diseño y confección textil. Tiene como número de trabajadores a 3 personas, la antigüedad de su empresa es de 15 años. A Patricia siempre le gustó la costura desde el colegio, tuvo a su hija muy joven y tenía que trabajar en algo para ganar dinero pero sin salir mucho de casa para criar a su hija. Ahora su única hija tiene 21 años y es toda una profesional realizando prácticas en Europa,  lo cual es la mayor recompensa para su esfuerzo. Actualmente es el sostén de su familia. Sus inicios fueron con la máquina de coser de su mamá en su dormitorio y los hilos encima de su cama, ahora tiene su casa propia y su taller de costura. Su sueño es exportar sus diseños con bordados y aplicaciones de nuestra cultura.

-          Eumelia Córdova de Quino: Tiene 55 años, vive en el distrito de Chiclayo y tiene su empresa “Mi Daysi”, reconocida pulpería en la región. Tiene como número de trabajadores a 2 personas  y la antigüedad de su negocio es de 25 años. Desde muy pequeña ha trabajado en una tienda, lo cual la incentivó a tener un negocio propio gracias al apoyo de su esposo. A sus inicios tenía poco capital, compró lo esencial para empezar su negocio, todas sus ganancias las invertía, hasta que implementó su local y empezó a ofrecer gran variedad de productos a sus clientes. Ella asegura que el éxito de su negocio no es tan solo la buena calidad de sus productos, sino la atención personalizada que le brinda a cada uno de sus clientes, quienes se sienten bien atendidos y satisfechos, porque siempre regresan para incrementar sus pedidos.